Carmen Sánchez Herrera
CEO Y SOCIA FUNDADORA DE INTELEMA
El motivo por el que hacemos las cosas y aquello que impulsa nuestro comportamiento tiene que ver con la motivación. Si la motivación surge del exterior (extrínseca) o del interior (intrínseco) de una persona. Cada tipo de motivación tiene un efecto distinto en el comportamiento de las personas y en la búsqueda de su objetivo o meta. Para entender la influencia de la motivación intrínseca y extrínseca en el comportamiento humano, conviene aprender cómo funciona cada tipo dentro de los procesos cognitivos.
La motivación intrínseca es uno de los conceptos más populares en el ámbito laboral y educativo. Hoy se le vincula con las ideas de Deci y Richard Ryan, como la teoría de la autodeterminación y la teoría de la evaluación cognitiva.
La motivación extrínseca se refiere a cuando estamos motivados para realizar algo o participar en una actividad porque sabemos que al hacerlo vamos a ganar una recompensa o evitar un castigo. En este caso, no existe un disfrute o satisfacción inherente en la actividad; la acción se realiza con la expectativa de obtener algo a cambio o evitar algo desagradable.
La motivación intrínseca ocurre cuando una persona se involucra en un comportamiento porque lo considera gratificante por sí mismo. Es decir, realiza una actividad porque realmente quiere, y no por el anhelo de obtener una recompensa externa. La acción en sí misma es la propia recompensa.
La motivación extrínseca surge del exterior del individuo, mientras que la motivación intrínseca viene del interior.
Los estudios han demostrado que ofrecer recompensas externas en exceso por un comportamiento que ya de por sí es gratificante internamente puede reducir la motivación intrínseca, fenómeno conocido como efecto de sobrejustificación. Sin embargo, la motivación extrínseca es útil cuando una persona necesita completar una tarea que le resulta desagradable.
Aunque la motivación intrínseca es generalmente preferida, la motivación extrínseca puede ser una herramienta valiosa cuando se emplea correctamente. Por ejemplo, puede ayudar a que las personas completen una tarea laboral o escolar que no les interesa inicialmente.
Los investigadores han identificado tres conclusiones clave sobre las recompensas extrínsecas y su influencia en la motivación intrínseca:
Tanto la motivación intrínseca como la extrínseca tienen un efecto crucial en el aprendizaje. Algunos expertos sostienen que el énfasis tradicional de la educación en las recompensas externas, como calificaciones y pegatinas de estrellas, puede socavar cualquier motivación intrínseca existente en los estudiantes. Por otro lado, otros psicólogos argumentan que la motivación extrínseca puede ayudar a los alumnos a sentirse más competentes en clase, lo que a su vez mejora su motivación intrínseca.
Depender únicamente de los motivadores extrínsecos no ayudará a crear un equipo de alto rendimiento. Un equipo que espera recompensas externas constantemente puede perder motivación si no las recibe. Además, la motivación extrínseca por sí sola no desarrolla la pasión innata por el trabajo.
Sin embargo, confiar únicamente en la motivación intrínseca tampoco es suficiente. Un empleado puede amar lo que hace, pero sin recompensas externas, no tendrá metas claras ni incentivos para lograr resultados específicos.
Lo ideal es encontrar una combinación equilibrada de ambos tipos de motivación:
Lograr este equilibrio puede ser desafiante, pero con las herramientas adecuadas, es posible dominarlo.
La motivación intrínseca y la extrínseca son fundamentales para entender el comportamiento humano y el éxito en diferentes ámbitos de la vida. Utilizadas de manera equilibrada, pueden potenciar tanto el desarrollo personal como profesional, mejorando la productividad y la satisfacción.
En Intelema, podemos ayudarte a lograr este equilibrio y satisfacción personal gracias a nuestro método Zisne, una metodología que reúne herramientas de inteligencia emocional, coaching y el inconsciente. Ponte en contacto con nosotros y te informaremos de todo lo necesario para optimizar la motivación dentro de tu organización o en tu desarrollo personal.
Carmen Sánchez Herrera
CEO Y SOCIA FUNDADORA DE INTELEMA